Expertos alertan sobre una “guerra de exterminio silenciosa” contra los cristianos en África

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Miles de cristianos asesinados en África por grupos extremistas

La persecución a cristianos en África se intensifica. En Sudán, Nigeria y República del Congo, miles de fieles sufren ataques sistemáticos de grupos yihadistas y organizaciones criminales.

Según denuncias de organizaciones internacionales, esta violencia constituye una “guerra de exterminio silenciosa” contra la comunidad cristiana, con miles de muertos y desplazados en los últimos meses.


Sudán y el horror en Darfur del Norte

En Sudán, al menos 2.000 cristianos han sido asesinados por miembros de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en El Fasher, capital de Darfur del Norte.

La ciudad cayó recientemente bajo el control de este grupo paramilitar, generando una ola de terror y desplazamiento forzado en toda la región.


Masacres en República del Congo y Nigeria

Semanas antes, en la República del Congo, extremistas islámicos atacaron dos aldeas durante un funeral, dejando más de 100 cristianos muertos.

El ataque fue atribuido a las Fuerzas Democráticas Aliadas, una facción vinculada al grupo terrorista Estado Islámico.

En Nigeria, la situación es aún más crítica. De acuerdo con la ONG Inter Society (ISOC), entre enero y agosto de 2025 fueron asesinados más de 7.000 cristianos.


“Un genocidio invisible ante el mundo”

En entrevista con el programa La Noche de NTN24, los periodistas Esteban Román e Ignacio Montes de Oca analizaron la falta de visibilidad internacional frente a esta tragedia.

Román afirmó que este genocidio actúa “de manera silenciosa” porque las víctimas no han logrado posicionar su causa en los medios occidentales.

Según el analista, movimientos como el palestino han sabido “convertir su lucha en un poderoso mensaje de marketing político y social”.


“La religión más perseguida y más olvidada”

Por su parte, Montes de Oca señaló que no se trata solo de una cuestión mediática, sino de una persecución estructural contra el cristianismo en varias regiones del mundo.

“Ser cristiano se ha vuelto un delito en algunos países. Es la religión más extendida, más castigada y más olvidada a la hora de reclamar justicia”, aseguró.


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