Ximena López Bustamante, expareja del abogado Miguel Ángel del Río, aseguró en entrevista con La W que durante su relación fue víctima de violencia física, manipulación y presiones económicas. Sus declaraciones se dan en medio de la controversia por el supuesto “entrampamiento” que involucra tanto a Del Río como a los abogados Diego Cadena e Iván Cancino.
López Bustamante desmintió la versión de Del Río, quien afirma que ella le exigió 5.000 millones de pesos para no divulgar información comprometedora del caso.
“Jamás le he pedido dinero. Lo que pasa es que abogados como él, que basan sus defensas en lo mediático más que en lo jurídico, manipulan la información como les conviene”, señaló. Añadió que fue ella quien lo apoyó cuando no tenía visibilidad profesional: “Yo lo ayudé a crecer cuando ni siquiera sabía manejar Instagram”.
“Es narcisista y distorsiona la realidad”
La mujer describió a Del Río como una persona con comportamientos narcisistas, incapaz de reconocer el trabajo conjunto que hicieron durante su relación.
“Todo lo que está diciendo públicamente muestra su mentalidad. O utilizó nuestra sociedad ficticiamente para mantenerme en una dependencia económica o no es consciente de la imagen que está dejando ante el país”, dijo.
También mencionó que, según investigaciones de sus abogados, Del Río habría manejado “por debajo de la mesa” procesos que involucrarían unos 14.000 millones de pesos, insinuando que el litigante intenta desviar la atención hacia lo sentimental.
Denuncia de maltrato físico
López Bustamante narró episodios de violencia ocurridos a lo largo de la relación:
“Yo era muy joven y cuando empecé a descubrir sus mentiras intentaba irme. En varias ocasiones me tiró de la cama, me encerraba para que no me fuera y me hacía escándalos. En una oportunidad me golpeó en el ojo y en la cara. Después se arrodilló pidiendo perdón, diciendo que ‘fue sin culpa’. Eso pasó más de una vez”, relató.
Aseguró que resulta ofensivo que Del Río cuestione por qué no denunció antes, pues estaba atrapada en un ciclo de manipulación emocional.
El papel del ‘narcochofer’ Manuel Antonio Castañeda
López también mencionó que Del Río mantenía reuniones fuera de las oficinas con Manuel Castañeda, conocido como el ‘narcochofer’, donde —según ella— se realizaban movimientos de dinero. Indicó que ambos pensaban que ella desconocía estas transacciones, aunque ya tenía pruebas.
Afirmó que la citaron a una reunión con Castañeda justo cuando supieron que ella había contactado a la firma De La Espriella para representarla en un proceso por violencia. Según dijo, permaneció escuchando la conversación, pero al no filtrar la información, la incluyeron posteriormente dentro del supuesto entrampamiento.
“Se quedaron esperando el momento oportuno y aprovecharon la audiencia final del caso Uribe para sacar todo. Lo sorprendente es que terminaron metiéndome a mí en medio de ese entramado”, concluyó.



