Bajo la administración de Alexander Baquero, se reactivaron los cobros a los clubes deportivos por el uso de escenarios y espacios en Villavicencio, una decisión que generó malestar en el sector. Baquero justificó esta medida aludiendo a la necesidad de recursos para el mantenimiento de las instalaciones, asegurando que, sin estos ingresos, sería difícil preservar la calidad de los espacios para los deportistas.
Malestar
Sin embargo, esta afirmación ha sido cuestionada por varios sectores, quienes argumentan que los cobros son injustificados. Según expertos y representantes de los clubes, los recursos para el mantenimiento de los escenarios deportivos no deben provenir de los pagos de los clubes, sino de la tasa pro deporte y recreación. Esta tasa fue aprobada por el Concejo Municipal en el año 2022, precisamente con el objetivo de financiar el sostenimiento y mejora de la infraestructura deportiva en la ciudad.
En su momento, la creación de esta tasa fue aplaudida por distintos actores del deporte local, ya que aseguraba una fuente de ingresos fija para garantizar la conservación de los escenarios, evitando así que los deportistas y clubes locales tuvieran que asumir costos adicionales por su uso. La tasa se estableció como un mecanismo de apoyo directo al deporte, entendiendo que los clubes ya enfrentan múltiples dificultades económicas para su funcionamiento.
Pagos excesivos
Ahora, con la decisión de reactivar los cobros, se ha desatado un debate en la ciudad sobre la correcta administración de los recursos destinados al deporte. Los representantes de los clubes han exigido explicaciones claras y transparentes sobre el uso de la tasa pro deporte, argumentando que no debería haber necesidad de recurrir a los cobros si dicha tasa está cumpliendo con su propósito



