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Elkin Rondón, padre de familia.
La comunidad de la Escuela de la vereda Casablanca en Ricaurte, Cundinamarca, se ha unido en una protesta pacífica el pasado lunes en demanda de mejoras educativas. Padres de familia y estudiantes han dirigido sus exigencias a la alcaldía local, al departamento y al gobierno nacional, solicitando más docentes y una infraestructura adecuada que permita recibir una educación de calidad.
La manifestación surge como respuesta a la preocupante situación en la que se encuentran, con solo tres docentes para seis cursos de primaria, la decisión de retirar un maestro dejaría a los seis cursos con solamente dos docentes, lo que significa que cada uno de ellos debe hacerse cargo de tres grados en un mismo salón; esta situación ha generado una profunda inquietud entre los acudientes quienes consideran que esta distribución es injusta y perjudicial para el desarrollo académico de los estudiantes.
«Es incoherente que la secretaría de educación decida quitar un maestro en lugar de proporcionar más recursos para mejorar la calidad de la educación», expresó uno de los acudientes. Los padres y estudiantes están exigiendo respuestas por parte de las autoridades educativas y una mayor colaboración para abordar esta problemática que afecta directamente el aprendizaje y desarrollo de los niños.
