
Rubén Darío Díaz Serrano, occiso.
Han pasado ya cuatro meses de dolor e impotencia desde la muerte de Rubén Darío Díaz Serrano, un joven de 32 años, y su familia sigue clamando por justicia ante la falta de respuestas claras por parte de las autoridades.
De acuerdo con el relato de Diego Díaz, hermano de la víctima, Rubén fue atacado en la vía pública en Fusagasugá y, tras la agresión, la atención que recibió por parte de las autoridades habría sido deficiente. “Mi hermano aún estaba con vida cuando lo subieron a la patrulla, pero lo llevaron al hospital como si ya no tuviera signos vitales. Creemos que hubo negligencia y pedimos que se investigue”, aseguró.
El caso quedó en manos de la Fiscalía General de la Nación, pero hasta la fecha no se conocen avances significativos ni capturas de responsables, lo que ha aumentado la frustración de sus familiares, quienes sienten que el proceso avanza con una lentitud preocupante.
La comunidad fusagasugueña también se ha unido al clamor de justicia, recordando a Rubén como un hombre trabajador y alegre. Sus allegados insisten en que no van a permitir que el caso caiga en el olvido y exigen a las autoridades resultados inmediatos.
“Nosotros no pedimos favores, pedimos justicia. Mi hermano no se merece que su muerte quede sin explicación”, reiteró Diego Díaz.




