
Rocío Brochero, fallecida.
Este jueves 26 de junio, la comunidad de El Espinal, en el departamento del Tolima, recuerda con profundo respeto y tristeza a las víctimas del trágico colapso de la plaza de toros artesanal, ocurrido durante las festividades del 26 de junio de 2022. Aquel día, una estructura improvisada se vino abajo en medio del evento, cobrando la vida de varios ciudadanos y dejando múltiples heridos.
Entre las víctimas fatales de este lamentable suceso se encuentran Marco Fidel Hernández, de 53 años; un menor de tan solo 14 meses de edad; Rocío Brochero, de 51 años; y Blanca Lilia Sandoval, de 63 años. Sus nombres siguen presentes en la memoria colectiva de los espinalunos, quienes elevan oraciones por sus almas y piden fortaleza para sus seres queridos en esta fecha marcada por el dolor.
La tragedia ocurrió en el marco de las corralejas, una tradición popular que mezcla la celebración con el riesgo, y que, en esta ocasión, dejó una huella imborrable en la historia de la región. Desde entonces, la comunidad ha expresado un sentimiento de duelo profundo y una necesidad urgente de respuestas y justicia.
Sin embargo, a dos años del incidente, los familiares de las víctimas aún no han recibido respuestas claras sobre lo sucedido. Lejos de encontrar consuelo o justicia, se enfrentan a la indignación de ver que las corralejas fueron nuevamente permitidas, ignorando el sufrimiento que aquel evento trajo a tantas familias espinalunas.
Hoy, Espinal honra la memoria de sus muertos con respeto y exige que no se repita una tragedia que pudo evitarse. La herida sigue abierta y el clamor por verdad, reparación y responsabilidad continúa más vigente que nunca en los corazones de quienes vivieron aquella trágica jornada.



