El día de ayer, cerca de 200 personas, entre operadores, empresarios y dueños de negocios del municipio de Rivera, se manifestaron pacíficamente a las afueras del Palacio de Justicia de Neiva. La protesta fue motivada por el anuncio del Tribunal Administrativo de cerrar los Termales de la capital agroturística del Huila.
Durante la manifestación, diversos líderes se hicieron presentes, destacando a Milena Oliveros, propietaria de uno de los establecimientos afectados. “Estuvimos todos los propietarios de los negocios del municipio para hacer un llamado a los tribunales. La solución no es la demolición y el cierre de los termales, sino implementar proyectos y obras de mitigación. Queremos dialogar con el gobernador y el alcalde para alcanzar un acuerdo beneficioso”, afirmó Oliveros.
“La economía se vera afectada”
Por otro lado, en diálogos con este medio de comunicación, la empresaria recordó un fallo del 2011 del Tribunal Administrativo del Huila que había reabierto el caso, destacando la importancia del turismo en la economía local.
“En Rivera, más del 55% de la economía del Huila se basa en el turismo”, añadió. La falta de actividad turística ha llevado a una evidente desolación en el municipio, con la percepción de que los termales ya están cerrados, lo que ha resultado en una notable disminución de ingresos.


La voz del concejal
Asimismo, durante el dialogo con los protestantes y este medio de comunicación, el grupo de periodistas logró hablar Andrés Calderón, concejal de Rivera, quien también se unió a la protesta, subrayando la necesidad de equilibrar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente.
“Somos conscientes de la importancia de cuidar el medio ambiente y mitigar riesgos, pero exigir un cierre inmediato es una medida arbitraria. Si se requiere un traslado, necesitamos tiempo prudencial”, argumentó.
Igualmente, Calderón destacó que el sector turístico genera cerca de mil empleos directos y con el cierre de Los Termales, se vería una tasa de desempleo elevado en la Capital Agroturística. “Los establecimientos de termales por sí solos generan alrededor de 80 empleos y pueden atender hasta 800 personas simultáneamente. Anualmente, cerca de 200 mil visitantes llegan a nuestras cuatro termales y con el cierre podría verse un alza en el desempleo”, explicó.
Impacto a comerciantes
Finalmente, el cabildante de Rivera afirmó que a raíz de la infraestructura turística que rodea el termalismo en Rivera, ha permitido la creación de numerosos empleos indirectos, el cual es otro punto que tienen que analizar las autoridades.
“Cada comerciante, panadero y restaurador se ve afectado por la reducción del turismo. Este es un problema que trasciende solo a los dueños de los termales”, concluyó Calderón.
La comunidad de Rivera espera que su voz sea escuchada y que se busquen soluciones que protejan tanto el medio ambiente como el sustento de miles de familias que dependen del turismo en la región. La expectativa está en que las autoridades reconsideren el fallo y se abra un espacio para el diálogo y la colaboración, en busca de un futuro sostenible para todos.




