Desde que se firmó la Paz entre las FARC y el Gobierno Nacional y con la creación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se han comenzado a esclarecer distintos crímenes cometidos en tiempos de conflicto y han quedado en evidencia los políticos, militares, empresarios, policías y terroristas que tuvieron responsabilidades en distintos hechos.
La acusación
En este caso se trata del exrepresentante a la cámara por Caquetá, Luis Fernando Almario Rojas que se expone a un juicio ante la JEP por sus presuntos vínculos con la guerrilla y todos los hechos que rodearon el magnicidio del congresista Diego Turbay Cote, su madre Inés Cote de Turbay, tres escoltas, un conductor y un amigo de la familia en el año 2000. Al parecer Almario Rojas es señalado de ser el principal instigador de este crimen.
Los hechos
El magnicidio de los Turbay Cote fue ejecutado por la columna móvil Teófilo Forero de las FARC en la carretera que conecta Florencia con el municipio de Puerto Rico, en el departamento de Caquetá cuando la caravana en la que se movilizaba Diego Turbay Cote, quien era el presidente de la Comisión de Paz de la Cámara, fue interceptada por guerrilleros que los asesinaron a sangre fría.
Por otro lado, el exsenador enfrenta otra investigación por su presunta participación en el secuestro de Benjamín Herrera Londoño, que tuvo lugar en el año 2002 y del secuestro de Rodrigo Turbay Cote, perpetrado por los frentes 14 y 15 de las FARC en 1995.
El proceso
La Sala de Reconocimiento de la JEP remitió un extenso proceso judicial contra Almario Rojas a la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) del tribunal especial debido a que el sindicado no ha mostrado reconocimiento de responsabilidad por los hechos y continúa manifestándose inocente por ello.
De acuerdo con el tribunal, en las dos declaraciones rendidas por el excongresista no cumplió con el compromiso de aportar a la verdad, negando en repetidas ocasiones su culpa en estos actos. Esto pese a una prueba documental en la que varios exmilicianos lo acusaron de ser el determinador de asesinatos y secuestros y a pesar de que existen investigaciones por vínculos con grupos paramilitares entre 2001 y 2006.




