El exconcejal de Cali, Juan Martín Bravo, alzó su voz en defensa del Valle del Cauca ante la reciente intención del Gobierno Nacional de eliminar el régimen franco especial que beneficia a la Zona Franca de Palmaseca. Esta plataforma es considerada una de las más importantes del país en términos logísticos y de exportación.
Bravo calificó la decisión como un error técnico y político que podría traer consecuencias devastadoras para el tejido productivo de la región. Señaló que esta zona franca no solo genera empleos directos e indirectos, sino que también atrae inversión nacional e internacional gracias a sus beneficios arancelarios y tributarios.
“El problema no es la falta de un operador. El problema es que el proceso de transición ha estado lleno de errores, improvisaciones y vacíos jurídicos. Es un diseño fallido del Ministerio de Comercio”, afirmó Bravo. Aseguró que las condiciones actuales han provocado que inversionistas pierdan la confianza en el modelo.
Según el exconcejal, detrás de esta decisión se esconde una estrategia centralista que afecta particularmente a las regiones más productivas fuera de Bogotá. “Parece que hay una intención deliberada de frenar el crecimiento económico del Valle”, añadió.
Impacto
Actualmente, la Zona Franca de Palmaseca agrupa a decenas de empresas del sector logístico, manufacturero y exportador, muchas de las cuales se han instalado allí por los beneficios del régimen franco. La eventual pérdida de ese estatus significaría un golpe estructural a su competitividad.
Juan Martín Bravo advirtió que si el régimen especial desaparece, muchas compañías podrían trasladarse a otras zonas francas del país o incluso al exterior, dejando sin sustento a miles de familias que dependen del empleo que allí se genera.
Además, el exconcejal resaltó que esta incertidumbre jurídica ha puesto en pausa nuevos proyectos de inversión y expansión empresarial. “Nadie va a invertir en un entorno donde las reglas del juego cambian de un momento a otro”, puntualizó.
En su intervención, Bravo recordó que el Valle del Cauca ha sido históricamente una región exportadora y productiva, con una infraestructura logística privilegiada. Afirmó que medidas como esta solo socavan años de avance y planificación territorial.
También señaló que, lejos de buscar soluciones concertadas, el Gobierno ha optado por imponer decisiones desde los escritorios de Bogotá, sin escuchar a los empresarios ni a los gobiernos locales. “Esto no es descentralización, es imposición”, remarcó.
Llamado
Ante la situación, el exconcejal hizo un llamado urgente al Congreso de la República, gremios económicos y autoridades departamentales para que actúen con rapidez y frenen lo que calificó como un “despropósito institucional”.
Pidió al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo reabrir el diálogo técnico con los actores del Valle y buscar una solución que permita mantener vigente el régimen franco, sin afectar la legalidad ni el desarrollo de la zona.
“El país necesita más confianza, más inversión y más empleo. No podemos destruir lo que sí está funcionando en medio de una economía que apenas se recupera”, concluyó.
Por ahora, se espera una respuesta oficial del Gobierno Nacional frente a las crecientes voces de rechazo que ha generado esta medida. Varios sectores políticos del suroccidente colombiano han empezado a alzar su voz en defensa de Palmaseca.



