Ante el escándalo por pagos adicionales que, presuntamente, habrían recibido 10 concejales durante el periodo 2021, el exconcejal Valdemar Villota, quien es uno de los involucrados en la investigación, se refirió al reintegro de más de $37 millones que consignó a la cuenta bancaria de la tesorería municipal. Las irregularidades fueron identificadas tras la auditoria que la Contraloría de Pasto adelantó al Concejo Municipal y en la cual se identificaron 26 hallazgos, 10 de ellos con presunta incidencia fiscal por un valor superior a los $363 millones.
En dialogo con DIARIO EXTRA el excabildante señaló que el pasado 17 de junio, al regresar de Bogotá, ingresó a su correo y encontró un mensaje del secretario del Concejo de Pasto, Silvio Bravo, donde solicitaban comprobantes de pago de sus honorarios como concejal correspondiente a los periodos 2021, 2022 y 2023. Además, le adjuntaron el informe de auditoría de la Contraloría de Pasto, en el cual se mencionaban varias observaciones.
La más destaca correspondía al hallazgo No. 13 donde se le indicaba que el 22 de abril de 2021 se realizó una consignación a su cuenta de Bancolombia por la suma de 37.098.721 pesos. Villota indicó que dicha situación lo tomó por sorpresa y al día siguiente se contactó con el presidente del Concejo Andrés Acosta, para aclarar el tema. En la charla Acosta le informó que, además de él, había observaciones similares para varios concejales. Explicó que, en su caso, se añadió un número incorrectamente dando lugar a una cifra superior a los 3.719.521 pesos, que le debían pagar por las sesiones a las que había asistido. Llegaron a la conclusión que los errores se debían a un fallo en la digitación de la consignación. Identificado el hecho, fue a Contraloría para devolver voluntariamente el dinero que recibió de más. Consignó los recursos en el Banco Agrario, a la cuenta bancaria de la Tesorería Municipal.
Sobre el porqué no identificó oportunamente la irregularidad en el pago que debía recibir, indicó que desde 2020 la cuenta ahorros a la cual le fueron girados esos dineros, es manejada por su asistente Mauricio Rosero Coral y señaló que en ningún momento recibió los extractos bancarios. Destacó que, desde marzo de 2020 hasta finales de 2021, estuvo en confinamiento debido al temor de contagio de covid-19, y no tuvo contacto con funcionarios del Concejo. Se enteró de dicha anomalía el 17 de junio por el correo enviado por el secretario del Cabildo y aclaró que de parte de la Contraloría no se le ha abierto ningún proceso de responsabilidad fiscal. “He trabajado en la rama judicial por más de 30 años, desempeñándome en varios cargos y nunca he aceptado ninguna tentación, tampoco durante mis tres periodos como concejal. Me siento tranquilo y espero que la comunidad siga confiando en mí”, señaló.




