A las 2:00 p.m. de este jueves 21 de noviembre, un accidente de tránsito se registró en Ibagué, dejando a un joven gravemente herido. Sebastián Ortiz, quien viajaba en una moto Pulsar de placas GFC 70D de color naranja, fue arrollado por un taxi de la ‘Ola Amarilla’ con placas WTO 715. Según el relato del propio Ortiz, quien en medio de su dolor identificó su nombre, el taxi, conducido por un hombre conocido como ‘Fercho’, sufrió una falla mecánica que hizo que el vehículo se apagará. Este incidente obligó al conductor a maniobrar hacia el lado derecho de la vía, llevándose consigo al motociclista que venía circulando en el mismo sentido.
Trauma craneoencefálico, fractura del pie izquierdo, hematomas, raspones, fueron las heridas de la víctima.
El impacto fue tan fuerte que Ortiz quedó tendido en el asfalto, gravemente lesionado. El joven sufrió múltiples heridas, especialmente en uno de sus pies, cabeza, hombros y manos, lo que requirió atención inmediata. Sin embargo, la ambulancia tardó alrededor de 20 minutos en llegar al lugar del accidente, un tiempo que, según testigos, empeoró las condiciones del afectado. La comunidad que se encontraba en el sitio mostró su preocupación por la lentitud con la que se atendió la emergencia, lo que generó indignación entre los presentes.
Testigos del hecho afirmaron que, tras el accidente, el conductor del taxi intentó retirarse del lugar, pero fue retenido por la comunidad, que lo acordonó hasta la llegada de las autoridades. Afortunadamente, la rápida intervención de los ciudadanos impidió que el hombre se fugara antes de ser responsabilizado por el incidente. Los testigos también aseguraron que el conductor del taxi mostró intenciones de evadir su responsabilidad, lo que generó aún más tensión en el sitio.
Una vez acordonada la escena, el joven herido fue trasladado de urgencia a la clínica Asotrauma, donde actualmente permanece bajo pronóstico reservado. La gravedad de las lesiones ha generado gran preocupación en su entorno familiar y en la comunidad. Las autoridades locales ya se encuentran investigando las circunstancias del accidente y las posibles responsabilidades del conductor del taxi.
La comunidad de Ibagué ha expresado su descontento por lo que consideran un pésimo servicio en el sistema de atención de emergencias. Muchos residentes se han quejado de la demora en la llegada de las ambulancias, lo que, según ellos, pone en peligro la vida de los ciudadanos en situaciones de emergencia. Además, la falta de una respuesta más ágil por parte del servicio de tránsito y transporte ha sido fuertemente criticada.
Este trágico suceso ha puesto en evidencia las falencias en el sistema de atención a accidentes en la ciudad. Los habitantes piden una revisión y mejora en la respuesta de los servicios de emergencia, así como una mayor conciencia y responsabilidad por parte de los conductores de transporte público. La comunidad espera que las autoridades tomen cartas en el asunto para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro.
