La Contraloría ha revelado los resultados de su auditoría al municipio de Gigante, evidenciando siete hallazgos administrativos en la gestión del exalcalde César Roa. De estos, dos tienen connotación fiscal, lo que implica un posible daño al patrimonio público por 639 millones de pesos.
Irregularidades en la administración
El informe detalla que, además de los hallazgos fiscales, se encontraron tres de carácter disciplinario y uno de tipo sanatorio. Estos señalamientos ponen en entredicho la gestión del exmandatario, generando preocupación en la comunidad y en los entes de control sobre el manejo de los recursos públicos durante su administración.
Según expertos en derecho administrativo, estos hallazgos podrían derivar en sanciones tanto fiscales como disciplinarias para el exalcalde y otros implicados en su gobierno. La falta de claridad en la ejecución de los recursos y el presunto perjuicio al erario público son aspectos que las autoridades deberán esclarecer en los procesos investigativos.
Impacto en la comunidad
Las presuntas irregularidades han afectado directamente a los habitantes de Gigante, quienes ven con indignación cómo el uso indebido de los recursos impacta el desarrollo del municipio. Líderes comunitarios han exigido respuestas y acciones contundentes para esclarecer las responsabilidades y evitar que situaciones similares se repitan en futuras administraciones.
Habitantes del municipio han manifestado su descontento a través de diferentes espacios de participación ciudadana, exigiendo a las autoridades celeridad en las investigaciones. La confianza en la gestión pública se ve afectada cuando los recursos destinados a obras y servicios esenciales no se administran de manera transparente y eficiente.
Acciones de la Contraloría
Ante estos hallazgos, la Contraloría ha anunciado que seguirá adelante con las investigaciones pertinentes para determinar la responsabilidad del exalcalde y otros funcionarios implicados.
