El Fútbol Profesional Colombiano vuelve a ser sacudido por una noticia que genera preocupación entre los aficionados: Wílder Medina, uno de los goleadores más recordados de la liga en los últimos años, reveló que tuvo que someterse de urgencia a una delicada cirugía que, según sus propias palabras, pudo haberle costado la vida.
A través de sus redes sociales, el exdelantero de 44 años conocido popularmente como el mostrico compartió imágenes y videos del momento previo a entrar al quirófano, en los que se le veía sereno, aunque el contexto era claramente complejo. La intervención fue de carácter inesperado, lo que generó una ola de mensajes de apoyo e incertidumbre entre sus seguidores y la comunidad del fútbol.
Testimonio
Horas más tarde, ya recuperado y acompañado del médico que lideró el procedimiento, Medina reapareció públicamente para dar un parte de tranquilidad. Aunque agradeció el éxito de la cirugía, no ocultó su angustia al declarar que «pudo haber muerto» si las cosas no se hubieran manejado a tiempo. Su testimonio ha generado una gran reflexión sobre la salud y los riesgos que enfrentan incluso quienes alguna vez brillaron en las canchas del país.
Intervención
El encargado de realizar la intervención quirúrgica fue el doctor Rodrigo Rojas, quien confirmó que el procedimiento se efectuó tras detectar la presencia de una hernia epigástrica y una hernia umbilical, condiciones que el exfutbolista venía presentando desde hacía algún tiempo. El especialista explicó los detalles de la operación y aseguró que todo se desarrolló con normalidad y sin complicaciones mayores.
Medidas
Aunque el resultado fue exitoso, el médico recalcó que ahora comienza una etapa clave: la recuperación, durante la cual el paciente deberá seguir una serie de recomendaciones específicas para garantizar una buena evolución. Entre estas medidas, se incluyen reposo, cuidados postoperatorios y una atención especial a cualquier señal de alerta.
A pesar del contexto médico y de las advertencias del profesional de salud, Wílder Medina se mostró de buen ánimo tras la cirugía. Incluso, en medio de la conversación con el doctor, no perdió su característico sentido del humor y aprovechó el momento para lanzar algunas bromas, demostrando que su espíritu sigue tan fuerte como siempre.
