Fueron reubicados los firmantes de paz del ETCR Miravalle, amenazados por las disidencias

Los excombatientes tendrán un espacio temporal luego de recibir amenazas en el ETCR Miravalle, San Vicente del Caguán, Caquetá.
Firmantes de paz amenazados del ETCR Miravalle, fueron reubicados - Foto: Cortesía ARN
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Una nueva esperanza comenzó para los firmantes de paz del ETCR Miravalle, luego de recibir amenazas por parte de las disidencias de las Farc y que los obligaron a dejar su zona de reincorporación para comenzar de nuevo alejados de todo lo que tenía en el Caquetá.

Más de 80 personas dejaron las pocas calles del municipio de Miravalle, en San Vicente del Caguán, Caquetá, para emprender otros rumbos, pero siempre con la consigna de apostarle a la paz.

Una caravana humanitaria reunió a los miembros del ETCR Miravalle desde el 20 de agosto para desplazarse, por su seguridad y en contra de sus deseos, hasta un predio ubicado en El Doncello, un municipio caqueteño en donde estarán temporalmente.

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“El espíritu colectivo del ETCR Miravalle y su comunidad fue determinante para que los proyectos productivos, como Caguán Expeditions y Creapaz, continúen con sus apuestas de transformación local”, expresó la Agencia de Reincorporación y Normalización (ARN), que acompañó la ruta de la reubicación digna de quienes firmaron la paz.

La comunidad, que tuvo que huir de las amenazas del autodenominado Estado Mayor Central, permanecerá albergada en Rancho Grande, un terreno con el que el Gobierno brinda una “solución provisional” a la “demanda histórica de reforma rural y vivienda digna”. “Cuidar la vida de las y los firmantes es cuidar el Acuerdo”, remachó la Agencia.

De acuerdo con lo que los miembros del ETCR Miravalle acordaron con el Ejecutivo en una reunión el 19 de julio, la idea es que la comunidad de firmantes esté en El Doncello mientras las autoridades adquieren un predio definitivo. La idea es que, tanto en Rancho Grande como en una próxima tierra, la población desarrolle su proyecto de vida y sus proyectos productivos.

La Misión de Verificación de la ONU, el Ministerio del Interior, las Fuerzas Militares y autoridades del Caquetá acompañaron la caravana para garantizar su seguridad. El Comité de Seguimiento Impulso y Verificación a la Implementación (Csivi) también estuvo en el grupo, aunque “con profunda tristeza”, según su representante Federico Montes.

“Vamos con nuestras familias, los niños, los animalitos, nuestros enseres. Estamos esperando que nos acompañe el tiempo y que el viaje sea ameno para todos. Nos quedan sentimientos encontrados, porque estás han sido nuestras vidas, aquí las hemos construido”, relató este martes Adriana Villa, firmante de paz, al inicio de la travesía.

Según cifras de la ARN, en el traslado se registraron 46 firmantes de paz, 41 núcleos familiares, 34 núcleos familiares con muebles y enseres, 84 personas aproximadamente, 65 animales o mascotas, mil quinientos muebles y enseres y 224 tulas de ropa. Además, viajaron un proyecto colectivo, ocho proyectos individuales y tres iniciativas de paz.

El desplazamiento forzoso llega casi dos meses después de que ‘Caguán Expeditions’ y ‘Remando por la Paz’, dos ideas de firmantes de paz que han atraído a más de tres mil turistas a un territorio dispuesto para la reincorporación de excombatientes de las antiguas Farc, anunciaron que se ven “obligados” a salir de su territorio.

La razón, explicaron el 28 de junio, es que quedaron “en medio de una absurda disputa” entre el EMC comandado por alias ‘Calarcá’ y la Segunda Marquetalia, dos disidencias del Acuerdo de Paz de 2016. Las intimidaciones han llegado “hasta el punto del ahogo, sofocando las posibilidades de continuar nuestras operaciones”.

El Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Miravalle, en San Vicente del Caguán, Caquetá, fue calificado como “zona de conflicto” por parte de la estructura Iván Díaz, un frente al mando del disidente Alexander Díaz Mendoza’, uno de los negociantes de la mesa de diálogos del EMC con el Gobierno Nacional.

“Los invitamos a que no se expongan permaneciendo en ese territorio manchado de desprestigio paramilitar, el Estado colombiano está en la obligación de reubicarlos y también de protegerlos”, dijo el EMC en su mensaje, que luego fue descrito como “inadmisible” por el jefe negociador del Gobierno con el grupo, Camilo González Posso.

La facción armada acusó a quienes firmaron la paz y habitan en Miravalle de colaborar con la Segunda Marquetalia, el grupo de ‘Iván Márquez’ con el que el Gobierno instaló una mesa de diálogos el 24 de junio en Caracas, Venezuela. Aunque el Ejecutivo intenta acercarse a ambas estructuras, los enfrentamientos entre ambas no cesan.

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Miravalle se convirtió, entonces, en el quinto ETCR, entre los veinticuatro dispuestos con el Acuerdo de Paz para la reinserción, en experimentar desplazamientos masivos, pese a que se trata de un territorio en el que los exguerrilleros diseñaron uno de los procesos más exitosos de reincorporación, el club deportivo ‘Remando por la Paz’.

El club reunió a un puñado de firmantes que le apostó al ecoturismo y al rafting hasta el punto de representar a Colombia en los mundiales de balsismo en 2019, en Australia, y en 2023, en Italia. “La decisión de cambiar los fusiles por los remos fue justamente para navegar hacia nuevos horizontes”, expresó el comunicado que anunció su cierre.

“Logramos construir nuestro proyecto turístico, trayendo más de tres mil visitantes a nuestra región y generando oportunidades de desarrollo económico a las comunidades”, subrayó el comunicado, publicado entre ‘Remando por la Paz’ y ‘Caguán Expeditions’, que insistió en que sus intenciones velaban “por la construcción de la paz, la reconciliación”.


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