La visita del precandidato presidencial Roy Barreras a Popayán el pasado 24 de Noviembre encendió las alarmas en la política caucana. La reunión con el gobernador Jorge Octavio Guzmán y su equipo evidenció un acercamiento estratégico de la llamada Fuerza del Pueblo en el departamento, mientras se confirmó que el exgobernador Elías Larrahondo se sumará a su campaña. La movida ha generado preguntas sobre los intereses reales detrás de estas alianzas.
Si bien la administración busca proyectar unidad y apoyo ciudadano, varios sectores del Cauca señalan que Barreras históricamente ha actuado según conveniencia política, lo que genera desconfianza sobre su verdadero compromiso con la región. Analistas políticos advierten que la Fuerza del Pueblo, al acercarse al petrismo y reubicar líderes locales en otros partidos, busca consolidar estructuras electorales sin necesariamente responder a las necesidades del departamento.
¿Plan o oportunismo?
La polémica se intensifica ante la percepción de que estas maniobras priorizan la presencia electoral sobre los proyectos concretos para el Cauca. La pregunta que resuena es si las nuevas alianzas representan un verdadero plan de desarrollo regional o simplemente un cálculo político para maximizar votos y reorganizar figuras locales a conveniencia del precandidato.
Mientras tanto, líderes y ciudadanos observan con escepticismo cada movimiento, dejando en evidencia que el Cauca no olvida la historia política de Barreras. La política regional, entre expectativa y desconfianza, se prepara para los próximos capítulos de esta contienda presidencial que ya comienza a marcar controversia en el territorio.




