La mayoría de los efectos secundarios reportados tras administrar una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 son leves o moderados y, se producen con la misma frecuencia después de la segunda inyección, indicó un estudio estadounidense.
Los datos del informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) provienen de más de 22.000 personas inscritas en una aplicación de seguridad de vacunas para teléfonos inteligentes y que recibieron una dosis de refuerzo entre el 12 de agosto y el 19 de septiembre.
En este lapso, se autorizaron terceras dosis para personas inmunodeprimidas, pero no para la población en general.
«La frecuencia y el tipo de efectos secundarios fueron similares a los observados tras las segundas dosis de la vacuna, y fueron en su mayoría leves o moderados y de corta duración«, dijo la directora de los CDC, Rochelle Walensky.
Los efectos secundarios más frecuentes fueron dolor en el lugar de la inyección (71 % de los participantes en el estudio), fatiga (56 %) y dolor de cabeza (43 %).
Alrededor del 28 % declaró ser incapaz de realizar sus actividades diarias normales, normalmente al día siguiente.
Cerca del 2 % de los participantes solicitaron atención médica y el 0,1 %, es decir 13 personas, fueron hospitalizadas.




