En los últimos días, comerciantes y ciudadanos en diferentes regiones de Colombia han alertado sobre la circulación de billetes falsos de cien mil pesos que imitan con gran precisión los originales. El caso más reciente, difundido por un comerciante bogotano, encendió las alarmas tras descubrirse un billete con serial repetido que lograba pasar las pruebas básicas de autenticidad. La preocupación se ha extendido debido a la proliferación de denuncias similares en redes sociales, que evidencian una red activa de falsificación con técnicas cada vez más sofisticadas.
La situación ha generado inquietud entre comerciantes y autoridades, ya que estos billetes falsos, en algunos casos, superan revisiones con marcadores químicos. Esto ha obligado a reforzar los controles y a promover campañas de prevención. El hecho de que varios billetes compartan el mismo número de serie —como los seriales AE68417396, AJ77938917, AB61104080 y AA77621908— constituye una señal inequívoca de fraude, dado que cada billete auténtico debe poseer un código único emitido por el Banco de la República.
Ante los rumores sobre la aparición de supuestos “billetes G5”, falsificaciones de alta calidad imposibles de detectar, el Banco de la República desmintió su existencia. La entidad aclaró que no hay evidencia de una nueva categoría de billetes falsos con ese nombre y que las imitaciones encontradas hasta ahora son de baja calidad, elaboradas con materiales comerciales y técnicas conocidas. Sin embargo, el emisor insistió en la importancia de que los ciudadanos aprendan a identificar los elementos de seguridad oficiales para evitar ser víctimas de fraude.
El Banco de la República recordó que los billetes de $100.000 incorporan medidas de seguridad avanzadas y detalló los cinco pasos esenciales para verificar su autenticidad: observar los colores y las imágenes; tocar el relieve en el retrato y los textos; levantar el billete a contraluz para ver la marca de agua; girarlo para notar los efectos de color y movimiento; y finalmente, examinarlo con luz ultravioleta o lupa para comprobar microtextos y fibras fluorescentes. Estas acciones, explicó la entidad, resultan mucho más confiables que métodos improvisados como el uso de marcadores, la fricción o la humedad.
El billete de esta denominación presenta un diseño con predominio del color verde y mide 66 mm por 153 mm. En el anverso aparece el expresidente Carlos Lleras Restrepo junto al pájaro barranquero y la flor del sietecueros, mientras que en el reverso se observa el Valle de Cocora con la palma de cera, símbolo nacional. Estas características visuales, sumadas a los elementos de seguridad, deben ser cuidadosamente revisadas por el público al momento de recibir dinero en efectivo.
El fenómeno de la falsificación no solo ha perjudicado a pequeños comerciantes, sino también a empresas reconocidas. Firmas del sector cosmético como Fantasía Cosméticos y Cosmeticalls denunciaron recientemente haber sido víctimas del “cambiazo”, una práctica en la que delincuentes sustituyen un billete auténtico por uno falso durante una transacción. En uno de los casos, la rápida reacción de los empleados permitió recuperar el billete y los productos, evitando una pérdida mayor. Las autoridades continúan investigando la red detrás de esta modalidad delictiva y exhortan a la población a denunciar cualquier irregularidad para frenar la circulación de dinero falso.




