En una operación contra el Clan del Golfo en Cáceres, Antioquia, cuatro militares murieron mientras descendían mediante una maniobra de soga rápida (fast rope) desde un helicóptero Black Hawk. Las víctimas fueron identificadas como el capitán Rafael Moncada Gómez, el sargento segundo Daniel Masías Buitrago y los soldados profesionales Jhon Stiven Mamián Galíndez y Mauricio Ipia Barrera.
El incidente ocurrió en una zona montañosa y de difícil acceso durante la noche, lo que complicó las maniobras. Según reportes iniciales, las características del terreno, incluidas pendientes pronunciadas y árboles altos, habrían provocado que los uniformados cayeran al vacío al quedarse sin cuerda suficiente para completar el descenso.
El comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, descartó que el helicóptero o las tropas fueran atacados, señalando que el accidente se atribuye a la topografía desafiante de la región.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar si hubo fallas en el procedimiento, errores humanos o problemas con el equipo utilizado.
El Ejército Nacional destacó el compromiso y valentía de los militares fallecidos, quienes sacrificaron sus vidas en la lucha por la seguridad de la nación. Mientras tanto, las operaciones contra el Clan del Golfo continúan en la región.




