Tragedia en el Doom Festival: Cinco muertos y decenas de heridos en Santiago de Chile
La noche del viernes 16 de abril de 2015, el concierto de la banda británica Doom en el recinto subterráneo Espacio Santa Filomena, en Santiago, se transformó en una tragedia que marcó un antes y un después en la realización de eventos masivos en Chile.
El incidente
Durante la presentación, una avalancha humana se desató en la entrada del local, provocando el colapso de una reja de contención. Cinco jóvenes, entre 17 y 25 años, perdieron la vida debido a la presión ejercida por la multitud. Además, al menos 12 personas resultaron heridas, algunas de gravedad. Los fallecidos fueron identificados como Daniel Isaías Moraga (24), Fabián González (22), Gastón Eduardo Angladetti (25), Ignacio Medina Rozas (17) y Robert Rivas (23) citeturn0search0.
Causas y responsabilidades
La investigación reveló que el local superó su capacidad permitida, lo que contribuyó al caos en la entrada. Además, se constató que la seguridad del evento era insuficiente y que algunos guardias utilizaron elementos de electroshock, lo que agravó la situación citeturn0search2.
Fernando Sánchez, conocido como «Fernando Magno», productor del evento, fue condenado a 800 días de reclusión menor por cuasidelito de homicidio y lesiones graves. Sin embargo, la pena fue sustituida por medidas de control administrativo citeturn0search0.
Repercusiones y cambios normativos
La tragedia generó un debate sobre la seguridad en eventos masivos y llevó a la implementación de la Circular 28, que establece criterios y responsabilidades claras para la realización de espectáculos de gran concurrencia. Esta normativa busca evitar situaciones similares en el futuro y garantizar la seguridad de los asistentes citeturn0search0.
Solidaridad y memoria
La banda Doom expresó su pesar por lo ocurrido y destacó la responsabilidad de quienes intentaron ingresar sin entrada. Además, anunciaron iniciativas para recaudar fondos en apoyo a las víctimas y sus familias citeturn0search6.
Cinco años después, la tragedia del Doom Festival sigue siendo un recordatorio de la importancia de la seguridad en los eventos masivos y de la necesidad de aprender de los errores para evitar que hechos como este se repitan.




