La noticia internacional que acaparó los titulares alrededor del mundo el 7 de octubre fue la impensable intromisión del grupo Hamás a Israel, por lo que, más allá de velar por la seguridad nacional, la inteligencia nacional sufrió uno de los episodios más oscuros en su historia reciente.
Por tal motivo, mientras el actual estado de guerra declarado por Israel hace más de una semana continúa, los agentes de seguridad siguen investigando la manera en que se dio el ataque terrorista del grupo islámico en el sur de Israel.
Este acabó inicialmente con la vida de más de 260 personas que asistieron a un festival de música cerca de la frontera con la Franja de Gaza.
De hecho, una pista que ya está en manos de los altos mandos del gobierno de Israel se encontró en los objetos personales de miembros de Hamás, que habían sido neutralizados por las Fuerzas de Defensa de Israel, cuyos cuerpos fueron rescatados por brigadistas israelíes.
¿Qué encontraron?
Junto a los cuerpos de los terroristas, los rescatistas encontraron una serie de documentos, escritos en árabe, en donde se mencionaba de una manera muy detallada la planificación de los actos insurgentes que perpetro Hamás en territorio israelí.
Asimismo, había una lista muy minuciosa de lo que se debía hacer como:
- “Atacar el Kibutz Alumim para causar el mayor daño posible al mayor número de personas y capturar rehenes”.
- “Reúnanse en el centro del Kibutz y esperen más órdenes”.
- “Limpiar y asegurar el área de control marcada en el mapa y reunir a los rehenes en un solo lugar”.
- “Atacar la defensa de fuerza circular y exterior del kibutz”.
