Con apenas 12 años, Esther Valencia, oriunda del municipio de Piendamó (Cauca), se ha convertido en una referente nacional del deporte al representar a Colombia en el Campeonato Mundial de BMX que se celebra en Copenhague, Dinamarca. Su participación no solo refleja su talento innato, sino también la disciplina, el esfuerzo y el respaldo de toda una comunidad que ve en ella una promesa en ascenso.
Con su bicicleta, casco y uniforme tricolor, Esther enfrentó una de las pistas más exigentes del circuito internacional, compitiendo con deportistas de distintas partes del mundo. A pesar de su corta edad, su temple y destreza sobre la pista le han permitido destacarse en un escenario de alto nivel, demostrando que el talento caucano no tiene fronteras.
El proceso que la ha llevado hasta esta instancia ha sido posible gracias a su compromiso personal y al acompañamiento de sus entrenadores, familia y redes de apoyo locales. Esther ha crecido entrenando en pistas modestas del Cauca, superando limitaciones logísticas y económicas, pero impulsada por el sueño de llegar lejos con su bicicleta.
“Este logro no es solo mío, es de todos los que me han apoyado desde Piendamó”, ha manifestado la joven atleta, quien lleva consigo los anhelos de su pueblo en cada carrera. Desde la región, diferentes instituciones y líderes han expresado su orgullo por este hito. La comunidad ha seguido su participación a través de redes sociales, celebrando cada pedaleo como una victoria colectiva.
Esther no estaría donde está sin el respaldo incondicional de su madre, Fernanda Reyes, quien la ha acompañado en cada etapa del proceso deportivo. Además de ser su mayor admiradora, es también su motor emocional y logístico. “Sueño con verla algún día en unos Juegos Olímpicos representando a Colombia”, asegura Fernanda, convencida del talento y la disciplina que su hija ha demostrado desde muy pequeña.
A pesar de su nivel competitivo, Esther enfrenta las limitaciones propias del contexto. Actualmente, la única pista en buen estado para entrenar se encuentra en el municipio de Timbío, por lo que debe desplazarse constantemente desde Piendamó para continuar su preparación. Su entrenador, el profesor Jesús Arbey Ruiz, ha sido pieza clave en este camino: fue él quien le enseñó desde cero cada técnica del BMX y ha guiado su formación con dedicación y constancia.
La historia de Esther Valencia es una inspiración para cientos de niñas y niños caucanos que ven en el deporte una herramienta de transformación social. Su paso por el mundial es una muestra de que los sueños, con esfuerzo y apoyo, pueden hacerse realidad.
