Esteban Ortiz representa una nueva generación de liderazgo consaqueño comprometido con el servicio, la transparencia y la participación ciudadana. Hijo de Óscar Armando Ortiz Santacruz (Q.E.P.D.) y Marleny Patiño Rosero, heredó de ellos el amor por su tierra y el ejemplo del trabajo comunitario. Su trayectoria refleja el compromiso de un hombre que ha dedicado su vida a servir con responsabilidad y vocación.
Abogado y especialista en Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Colombia, cuenta con más de trece años de experiencia en el fortalecimiento institucional y el servicio público. Su paso por entidades privadas, como fundador de la Fundación AFOLAYAN, y por instituciones públicas, entre ellas el Instituto Departamental de Salud de Nariño, la Secretaría de Deportes de la Gobernación, la Unidad Administrativa Vial Junín–Barbacoas, la Contraloría Departamental —donde llegó a ser Contralor Encargado—, la Superintendencia de Notariado y Registro, y actualmente la Agencia de Renovación del Territorio (ART), consolidan su perfil como un servidor público integral, con visión social y gran capacidad de gestión.
Durante su carrera, Ortiz ha impulsado procesos de renovación institucional, acompañamiento comunitario y transformación social en distintas regiones del país. Su trabajo ha sido reconocido por su enfoque en la transparencia, la ética y la participación ciudadana como pilares del desarrollo local.
En los últimos años, ha centrado sus esfuerzos en la formación y acompañamiento de liderazgos juveniles en Consacá y Pasto, orientando a jóvenes consejeros y líderes comunitarios hacia una participación política responsable y transformadora. Su visión de un liderazgo juvenil activo y comprometido ha inspirado a muchos a involucrarse en la construcción de un futuro más justo y equitativo.
Hoy, el nombre de Esteban Ortiz resuena con fuerza en Consacá. Su cercanía con la gente, su gestión constante y su compromiso con el bienestar colectivo han generado un respaldo ciudadano que lo proyecta como una figura de confianza y esperanza. Campesinos, mujeres, jóvenes y líderes sociales lo reconocen como un ejemplo de honestidad y entrega, y expresan su deseo de verlo asumir un papel protagónico en el desarrollo del municipio.




