Este tipo de carne podría aumentar el riesgo de demencia, según estudios

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Cuidado: un tipo de carne podría no ser tan saludable, según un estudio reciente.

En Colombia, al igual que en otras partes de Latinoamérica y el mundo, el consumo de carne es una práctica habitual debido a su valor nutricional, aportando vitamina B12, hierro y selenio en el caso de la carne roja, así como beneficios del cerdo y el pescado. Sin embargo, un estudio reciente ha revelado que un tipo específico de carne podría aumentar el riesgo de padecer demencia.

El estudio, presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en Filadelfia, encontró que el consumo de carne roja procesada (como tocino, salchichas y mortadela) está asociado con un mayor riesgo de demencia. Este hallazgo se basa en el análisis de datos de más de 130,000 adultos recopilados durante cuatro décadas, lo que respalda la solidez de los resultados. La Dra. María Carrillo, directora científica de la Asociación de Alzheimer, destacó la importancia de este estudio, afirmando que «es uno de los más sólidos que he visto relacionando el consumo de carne procesada con la demencia».

Según Yuhan Li, asistente de investigación en el Hospital Brigham and Women’s, la carne roja procesada puede afectar el cerebro debido a sus altos niveles de sustancias nocivas como nitritos (utilizados como conservantes) y sodio. El estudio reveló que las personas que consumen carne roja procesada dos veces por semana tienen un 14% más de riesgo de desarrollar demencia en comparación con aquellos que consumen menos de tres porciones al mes. Además, cada porción adicional de tocino, mortadela o salchichas consumida diariamente se asocia con 1.6 años adicionales de envejecimiento cognitivo.

¿Cómo reemplazar la carne roja procesada para una dieta más saludable?

El estudio sugiere que reemplazar una porción diaria de carne roja procesada con una porción de nueces o frijoles podría reducir el riesgo de deterioro cognitivo en un 20%. Este cambio simple en la dieta podría tener un impacto significativo en la salud cognitiva a largo plazo.


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