Redacción Extra
Desde tempranas horas, la comunidad del sector Mi Ranchito, en Corpomecavi, decidió tomar acciones drásticas ante lo que consideran un abuso sistemático por parte de la Electrificadora del Meta (EMSA). Cansados de los constantes cortes de energía que afectan incluso a los usuarios que están al día con sus pagos, los habitantes bloquearon la vía nacional que atraviesa el puente sobre el río Manacacías, en Puerto Gaitán, impidiendo el paso hacia los departamentos de Vichada y los campos petroleros de Rubiales.
Afectaciones
El punto exacto del bloqueo se situó sobre uno de los corredores estratégicos de Puerto Gaitán, lo que ha generado un fuerte impacto en el tránsito de carga, transporte público y privado, al igual que en la operatividad de empresas que dependen de esta ruta.
“Estamos sin luz, sin agua y sin respuestas”, reclaman los voceros de la comunidad. De acuerdo a la denuncia, la suspensión del servicio eléctrico ha tenido efectos colaterales graves, como la interrupción del sistema de bombeo de agua potable y la pérdida de alimentos. Lo más preocupante es que muchos de los afectados aseguran tener sus pagos al día, lo que convierte la medida en un castigo colectivo e injusto.
“No estamos pidiendo favores, exigimos nuestros derechos”, manifiestan los ciudadanos que, con pancartas, altavoces y arengas, han hecho sentir su voz de manera pacífica pero decidida. Personas aseguran que en el lugar se respira frustración, pero también una fuerte determinación de no retirarse hasta obtener respuestas concretas.
Exigencias
Entre los puntos que exigió la comunidad se destaca la instalación inmediata de contadores individuales, que eviten los cobros colectivos injustos que hoy generan sobrecargos y desconfianza.
Por otro lado, el cese definitivo de los cortes masivos, que afectan indiscriminadamente a toda la comunidad, sin diferenciar entre morosos y cumplidos.
Y por último, intervención urgente de la Alcaldía de Puerto Gaitán, la Superintendencia de Servicios Públicos y la Defensoría del Pueblo, para que medien y obliguen a EMSA a respetar los derechos fundamentales de la población.
La comunidad también lanzó una pregunta directa. ¿Quién controla a la EMSA? ¿A quién le rinden cuentas por sus actuaciones?
Los protestantes aseguran que ni la empresa ni las autoridades locales se han hecho presentes en el lugar del bloqueo.
