Estados Unidos intensifica su preparación futbolística y logística con miras a su papel como país anfitrión de la próxima Copa del Mundo, buscando estar a la altura del evento deportivo más importante del planeta
La selección estadounidense y las autoridades deportivas del país trabajan de manera coordinada para garantizar que Estados Unidos esté preparado en todos los aspectos para ser sede mundialista. El equipo nacional aprovecha cada partido amistoso y competencia oficial para elevar su nivel futbolístico, consciente de que como anfitrión tendrá la responsabilidad de ofrecer un espectáculo deportivo de calidad ante los ojos del mundo entero y cumplir con las expectativas de millones de aficionados.
Más allá del aspecto deportivo, Estados Unidos avanza en la preparación de infraestructura, seguridad y logística necesaria para recibir a las 32 selecciones participantes y a millones de visitantes que llegarán al país durante el torneo. Las autoridades han invertido recursos significativos en la modernización de estadios, sistemas de transporte y servicios turísticos, con el objetivo de organizar una Copa del Mundo memorable que deje un legado positivo para el fútbol estadounidense y demuestre la capacidad del país para albergar eventos de magnitud global.
