En la Sesión Ordinaria del Concejo Municipal de la Capital Diocesana del Huila del pasado miércoles 20 de agosto, los concejales Sergio Lozada y Manuel Cerquera cuestionaron la falta de gestión política y la precariedad en la ejecución de la Ruta 45, responsabilizando tanto a autoridades nacionales como locales.
Lozada calificó como “lamentable” que la rectificación del Alto de Garzón, un tramo crítico, no se haya incluido en el diseño original de la concesión. “Día tras día hay accidentes, trancones y víctimas, mientras nosotros seguimos esperando soluciones que dependen del gobierno nacional”, denunció. Además, exigió acelerar el tercer carril entre Garzón y La Jagua y cuestionó los retrasos en los viaductos, especialmente en Pericongo, donde la culpa se sigue echando de un lado a otro.
Cerquera, por su parte, reconoció avances, pero criticó el falta de presión de políticos y congresistas que deberían haber defendido los intereses del Huila. “Apoyamos a candidatos y levantamos la mano, pero nunca exigimos resultados. Eso nos ha costado caro”, afirmó.
Otro foco de polémica fue la mano de obra local, que según Lozada sigue siendo ignorada: “Ingenieros, arquitectos y obreros de Garzón quedan fuera de las contrataciones mientras Mocoa y Pitalito se llevan el empleo”.
A pesar de la mejora de la vía, los concejales advierten que la Ruta 45 sigue siendo un riesgo para la seguridad y un obstáculo para el desarrollo económico local, y llaman a la comunidad a exigir resultados concretos y a los gobiernos a rendir cuentas.




