Juan Fernando Quintero, mediocampista colombiano de Racing Club, ha regresado inesperadamente a su país, según informes, debido a problemas personales. Esta decisión, que contó con el permiso del entrenador Fernando Costas, también responde a molestias físicas que el jugador presentó durante el reciente partido contra Cruzeiro.
«Es un pibe que ha cargado con muchas cosas. Ha tenido muchos problemas familiares. La gente no siempre sabe todo; ellos son seres humanos, no robots, y enfrentan problemas como cualquiera», señaló Costas el pasado sábado tras la final de la Copa Sudamericana.
Quintero, quien atraviesa una etapa complicada, estará ausente en el encuentro del sábado contra Rosario Central, en el que Racing todavía tiene esperanzas de pelear por la Liga Argentina. El equipo se encuentra cuarto en la tabla con 40 puntos, a cinco del líder, Vélez Sarsfield, pero con un partido pendiente justamente frente a Central.
Aunque en principio se esperaba que su ausencia fuera breve, su participación en el duelo del 4 de diciembre contra Estudiantes de La Plata en el Cilindro está en duda.
Quintero logró conquistar su segundo trofeo continental el pasado sábado, añadiendo la Copa Sudamericana a su lista de logros. Este triunfo se suma a su histórica victoria en la Copa Libertadores 2018 con River Plate, donde dejó una marca imborrable al anotar un golazo de media distancia en la final contra Boca Juniors, consagrándose como ídolo del club millonario.
Sin embargo, más allá de los títulos y los momentos de gloria, el colombiano enfrenta desafíos personales que lo han llevado a regresar a su país en busca de resolver estas dificultades.
El retorno de Quintero a Colombia podría ser un punto de inflexión tanto en lo personal como en lo profesional. Mientras Racing busca alternativas para suplir su ausencia, los seguidores del fútbol sudamericano esperan que el talentoso mediocampista pueda superar esta etapa y regresar a la cancha con la calidad que lo caracteriza.
Su capacidad para superar adversidades y brillar en los momentos decisivos sigue siendo un recordatorio del jugador extraordinario que es, dentro y fuera del terreno de juego.
