Cada vez más, el sector Horeca en Colombia que integra hoteles, restaurantes y catering, está transformando sus modelos de operación hacia prácticas que reduzcan su impacto ambiental. Uno de los cambios más relevantes es la eliminación de botellas plásticas de un solo uso, una medida que responde tanto a la presión normativa como a una creciente conciencia ambiental entre consumidores y empresas.
Según datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) y Cotelco, en 2024 Colombia recibió alrededor de 5 millones de turistas internacionales, de los cuales aproximadamente el 65% se hospedó en hoteles, es decir, unos 3,25 millones de visitantes. Con una estadía promedio de tres noches y un consumo estimado de una botella de agua por huésped al día, esto se traduce en casi 9,8 millones de botellas plásticas al año únicamente por turistas internacionales en hoteles.
Si a este cálculo se suman los viajeros nacionales y el consumo en restaurantes, cafés y eventos, la cifra podría superar los 20 millones de botellas anuales, equivalentes a unas 400 toneladas de plástico de un solo uso,
Ante este panorama, algunas empresas del sector han implementado sistemas de purificación de agua conectados directamente a la red, como Purezza de Culligan, están eliminando millones de botellas plásticas cada año, reduciendo costos operativos y minimizando el impacto ambiental. En ciudades como Bogotá, Medellín y Cartagena, hoteles y restaurantes que han optado por este modelo han logrado eliminar hasta el 100% del consumo de agua embotellada.
De acuerdo con Felipe Roldán, gerente general de la compañía en el país, cada una de estas botellas, de entre 600 ml y 1 litro, representa un residuo que puede tardar entre 100 y 400 años en degradarse, lo que convierte este modelo de consumo en un desafío ambiental de gran escala para el sector, además de suponer altos costos logísticos en almacenamiento, transporte y disposición de residuos.
Esta tecnología no solo evita la generación de residuos plásticos, sino que elimina los costos asociados al almacenamiento, transporte, refrigeración y disposición de estos envases. Además, contribuye a la reducción de huella de carbono, huella hídrica y volumen de plástico utilizado.
Pese a los beneficios, se estima que son pocos los que han adoptado este tipo de soluciones. Sin embargo, la tendencia va en aumento, impulsada por una mayor conciencia ambiental entre los consumidores y por la entrada en vigencia de marcos normativos como la Ley 2232 de 2022, que establece medidas para la reducción gradual de productos plásticos de un solo uso. Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, esta normativa ha motivado a un número creciente de empresas del sector hotelero a incorporar prácticas más sostenibles dentro de sus operaciones.
“Queremos transformar la manera en que los colombianos se hidratan, mejorando su bienestar y productividad. Una hidratación deficiente no solo afecta la salud, también ralentiza los procesos productivos y el rendimiento de las personas. Nuestra solución adicional de aportar a una mejor hidratación de las personas, lo cual mejora su bienestar e incrementa la productividad, apoya significativamente en reducir la huella carbono del sector HORECA. ”, afirmó Felipe Roldán.



