La trágica muerte de Deiber Pallares Quintero ha causado un gran dolor en su familia y en la comunidad de camioneros de la región. Su esposa, ahora viuda, enfrenta la difícil tarea de criar a sus dos hijos pequeños mientras lucha por encontrar un medio para sustentar a su familia. La tristeza y el desconcierto invaden las redes sociales, donde amigos y compañeros de trabajo no logran entender la brutalidad del asesinato.
Ante el profundo dolor e indignación, los transportadores de la zona han decidido unirse y organizar una protesta en la vía Ocaña – Convención, el mismo lugar donde ocurrió el crimen. La movilización busca exigir justicia por el asesinato de Pallares y dar visibilidad a la situación que viven los camioneros en la región.
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