La Junta Directiva del Banco de la República pausó los recortes a la tasa de interés en la última reunión argumentando una serie de riesgos que podrían interrumpir el descenso de la inflación, particularmente uno: el salario mínimo para 2025.
El Gobierno decretó un aumento del 9,54 % en la remuneración básica, 4,34 puntos porcentuales por encima de la inflación de 2024 (5,2 %), con lo que este año el mínimo será de $1.423.500, sin incluir el auxilio de transporte. Este incremento también es 8 puntos porcentuales superior a la meta de inflación (3 %), la cual no se registra hace cuatro años.Sin embargo, el ministro de Hacienda, Diego Guevara, ha asegurado en varias ocasiones que los efectos del incremento del salario mínimo sobre la inflación y el desempleo son debatibles, dadas las características particulares del mercado laboral. De hecho, destacó que, en 2024, a pesar del aumento en el salario mínimo, la inflación logró descender y el empleo mantuvo un buen dinamismo.
Dado que en el pasado los aumentos al salario mínimo no superaron por mucho la inflación, no han podido medir los efectos que esta decisión pueda tener en la economía en condiciones como las actuales. Sin embargo, el hecho de que el incremento de los precios de varios rubros esté indexado al salario mínimo implica que servicios como las consultas médicas particulares subirán por encima de la inflación.
“Decir que todo el cambio en el salario mínimo se vuelve inflación no es correcto, pero tampoco lo es decir que no hay ningún efecto. No son variables totalmente desconectadas, definitivamente hay una relación entre ellas. Nada más hay que mirar que muchos productos están indexados al salario mínimo, aunque cada vez sean menos”, explicó Andrés García, decano de economía de la Universidad del Rosario.
Un estudio más reciente encontró que el salario mínimo en Colombia es muy vinculante a la inflación en comparación con otros países y que aumentos fuertes en este tienen efectos macroeconómicos adversos.
Y es que los incrementos en la remuneración básica de los trabajadores pueden afectar los precios mediante distintos canales, empezando por los costos laborales, pues se encarece la mano de obra como costo de producción. Solo esto puede derivar en mayores precios de venta.
