Está bien documentado que las cenas familiares regulares tienen un impacto positivo en el desarrollo y el bienestar de los niños, con algunos estudios que revelan que las cenas nocturnas familiares reducen el riesgo de beber y consumo de drogas en un 42% y reducen el riesgos de que su hijo tenga comportamientos «riesgosos» en un 66%.Comienza con una conexión familiar mejorada. Las cenas familiares proporcionan un tiempo dedicado a las familias para conectarse, hablar, compartir y apoyarse mutuamente, fomentando un sentido de pertenencia y seguridad en los niños. Esta conexión alimenta la autoestima y la confianza, reduciendo la necesidad de buscar validación externa o hacer frente al estrés a través de comportamientos de riesgo.Las comidas familiares regulares también crean un entorno natural para una comunicación abierta, permitiendo a los niños practicar expresar sus pensamientos, escuchar a los demás y participar en debates respetuosos. Este confort con la comunicación dentro de la familia puede traducirse a una mayor facilidad al discutir temas sensibles como el consumo de sustancias.Las interacciones frecuentes alrededor de la cena dan a los padres valiosas ideas sobre la vida de sus hijos, incluyendo amistades, rendimiento escolar, y cualquier cambio en el estado de ánimo o comportamiento. Este aumento de la participación de los padres puede servir como un factor protector, permitiendo a los padres abordar los problemas potenciales antes de que aumenten.Las comidas familiares también construyen una dinámica familiar más fuerte. Las cenas familiares pueden actuar como un ritual familiar estabilizador, impartiendo estructura y previsibilidad dentro del hogar. Los niños y adolescentes tienden a prosperar con expectativas rutinarias y claras, que se pueden reforzar a través de horas de comida consistentes.Los padres también pueden usar la hora de la cena para modelar hábitos alimenticios saludables, un consumo responsable de alcohol e interacciones respetuosas, influyendo así en los valores de sus hijos y en la toma de decisiones.La investigación sugiere que las cenas familiares frecuentes se asocian con una mayor resistencia en los niños, lo que les ayuda a manejar mejor el estrés v los desafíos. Esta resistencia puede hacer que tengan menos probabilidades de recurrir a sustancias o comportamientos de riesgo como mecanismos de defensa.PMID: 23712661, 24627645 #fblifestyle




