La selección española de fútbol atraviesa uno de sus mejores momentos recientes. Con una victoria sólida en su último compromiso clasificatorio, el equipo dirigido por Luis de la Fuente igualó el récord de partidos invictos que había establecido Vicente del Bosque: 29 encuentros consecutivos sin conocer la derrota.
Más allá de los números, el conjunto nacional destaca por su equilibrio: una defensa sólida que aún no ha recibido goles en esta fase de clasificación, y un ataque eficaz, con 15 tantos convertidos. Uno de los nombres propios del momento es Mikel Merino, quien se ha consolidado como el centrocampista más goleador en este tramo con seis dianas.
Todo esto cobra aún más valor considerando las numerosas bajas que ha sufrido el equipo, con ausencias importantes como Carvajal, Rodri, Fabián, Gavi o Dani Olmo. Aun así, la selección ha mostrado una gran profundidad de plantilla y una notable capacidad de adaptación.
Aunque la clasificación para el Mundial aún no está matemáticamente asegurada, España está muy cerca de conseguir su billete para la cita de 2026. El grupo mantiene los pies en la tierra, consciente de que no puede relajarse. Como dijo el técnico tras el partido: “El problema es que siempre queremos más”. Y ese parece ser, justamente, el motor del éxito.




