Con preocupación y esperanza, docentes y padres de familia de la Institución Educativa Rural María Auxiliadora alzan su voz para pedir apoyo a la comunidad y a las autoridades locales ante la crítica situación de inseguridad que enfrentan sus estudiantes. El plantel, ubicado en zona rural, carece de un cerramiento adecuado, lo que ha permitido el ingreso de personas ajenas a la institución durante horas no académicas, generando daños en las baterías sanitarias, hurtos y deterioro del material pedagógico elaborado por los niños y maestros.
Pese al esfuerzo del personal docente y de los mismos padres por mantener el lugar en condiciones dignas, la falta de respuesta por parte de las entidades estatales ha profundizado el problema. Los educadores aseguran que han realizado múltiples solicitudes para lograr la construcción de un cerramiento perimetral que garantice la seguridad de los menores, sin que hasta el momento se haya recibido una solución concreta.
“Queremos ofrecer un espacio digno, protegido y adecuado para nuestros niños. Con este cerramiento no solo cuidamos la infraestructura, sino también fomentamos un ambiente propicio para el aprendizaje”, manifestó un docente del plantel, visiblemente preocupado por la falta de apoyo institucional.
La comunidad educativa hace un llamado urgente a la Alcaldía, la Gobernación del Huila y las entidades privadas para que se unan a esta causa solidaria. Mientras tanto, la escuela María Auxiliadora sigue resistiendo, con recursos limitados y el compromiso de sus maestros, en medio de un entorno donde la inseguridad y el abandono estatal amenazan el derecho a una educación segura y digna.
