Dos funcionarios de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Richard Paz y Juan Manuel Mina, fueron liberados tras haber sido secuestrados en el municipio de Santander de Quilichao, en el norte del Cauca. Los escoltas fueron interceptados el pasado 21 de marzo en la vereda El Palmar, mientras cumplían su labor de protección a un líder social de la región de San Juan de Garrapatero.
Desde el momento del secuestro, el Sindicato Nacional de Profesionales de la Seguridad solicitó a los captores que garantizaran la integridad de los funcionarios y permitieran su pronto regreso a casa. Horas después, y gracias a la mediación de la comunidad del corregimiento de Mondomo, los escoltas lograron llegar hasta el casco urbano y reunirse con las autoridades.
El secretario de Gobierno encargado del departamento, Jorge Macías, confirmó la liberación y reiteró la necesidad de frenar la violencia en la región. «Los escoltas ya fueron trasladados a sus hogares. Hacemos un llamado al cese de la violencia en el Cauca y solicitamos al Gobierno Nacional inversión social para fortalecer la seguridad en nuestros municipios», señaló el funcionario.
Tras la liberación, se reportó la desaparición del vehículo en el que se transportaban los escoltas, pero este fue encontrado posteriormente. Mientras tanto, los sindicatos y familiares de los afectados exigen a las autoridades un pronto esclarecimiento de los hechos, ya que la injerencia de disidentes del frente Jaime Martínez de las FARC en la zona sigue generando zozobra entre los habitantes del norte del Cauca.
Las investigaciones continúan para determinar quiénes fueron los responsables de este secuestro y evitar que hechos similares sigan ocurriendo en la región.




