En medio de una creciente tensión política, Pedro Sánchez enfrentó a la prensa para reconocer una crisis que ya no puede contener. La dimisión de Santos Cerdán, hasta hace poco secretario de Organización del PSOE, expuso una red de corrupción que tambalea los cimientos del Ejecutivo español. Junto a José Luis Ábalos, exministro de Fomento, Cerdán está implicado en el «caso Koldo», una trama de comisiones ilegales y contratos amañados durante la pandemia. Escándalo sacude al Gobierno de España: prostitutas financiadas por el gobierno.
La Guardia Civil entregó un informe demoledor con grabaciones y documentos que comprometen directamente a ambos exfuncionarios. Según las pruebas, habrían recibido pagos millonarios a cambio de adjudicaciones públicas. Sánchez, visiblemente afectado, admitió que confió en ellos ciegamente. El presidente pidió disculpas al país y prometió «una respuesta contundente».
El impacto del escándalo en el equilibrio del poder en España
Fuera de España, puede resultar difícil entender el peso de estas acusaciones. El PSOE, partido de centroizquierda liderado por Pedro Sánchez desde 2017, gobierna sin mayoría absoluta. Para mantenerse en el poder, depende del apoyo de partidos nacionalistas catalanes y vascos. Santos Cerdán jugaba un papel clave en estas negociaciones.
Tras su salida, la comunicación con socios como Junts y Esquerra Republicana de Catalunya se ha deteriorado. Jordi Turull, vocero de Junts, declaró que la confianza con el Gobierno está «al límite». Mientras tanto, la oposición, encabezada por el Partido Popular, presiona para forzar elecciones anticipadas.
Aunque el PP no tiene los votos suficientes para una mocín de censura, ha intensificado su campaña mediática contra Sánchez. Lo acusan de encubrir durante años una red corrupta. El presidente intenta ahora separar al partido del gobierno y limitar el daño a nivel institucional.
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El caso Koldo y las sombras que acechan a Moncloa; Escándalo sacude al Gobierno de España: prostitutas financiadas por el gobierno
El llamado «caso Koldo» explota en un momento frágil para la democracia española. Las grabaciones reveladas por la Guardia Civil muestran a Santos Cerdán hablando de sobornos con Koldo García, asesor cercano a Ábalos. En una de las cintas, Cerdán afirma: «Que le voy a dar 550.000 euros».
El Tribunal Supremo imputó a Cerdán por cohecho y pertenencia a organización criminal. Además, ordenó registrar las sedes del PSOE y del Ministerio de Transporte. Las investigaciones también alcanzaron a Begoña Gómez y David Sánchez, esposa y hermano del presidente, aunque en esos casos no se encontraron pruebas contundentes.
El escándalo recuerda a la caída del expresidente Mariano Rajoy en 2018, cuando una trama similar obligó a su salida del poder. Paradójicamente, Sánchez ascendió prometiendo una «regeneración democrática» que ahora se ve amenazada por su entorno más cercano.