La comunidad de Garzón está en shock tras las recientes revelaciones que implican a Rodrigo Amaya Culma, candidato respaldado por la controvertida administración local. Según pruebas contundentes presentadas, Culma ha estado involucrado en actos de extorsión y solicitando dinero a contratistas, especialmente aquellos en situaciones vulnerables que buscan mantener sus trabajos.
Las evidencias
Se han revelado una serie de audios que, según investigaciones preliminares, demuestran el presunto ‘modus operandi’ del político en relación con sobornos a empresarios para financiar su campaña. Asimismo, exponen conversaciones en las que se discuten detalles de las transacciones ilícitas. Los montos, las fechas y las identidades de los involucrados son mencionados en varias ocasiones, lo que eleva el nivel de gravedad de las pruebas presentadas.
Mas pruebas
A los audios revelados recientemente, se suman ahora chats de WhatsApp que evidencian aún más su presunta participación en actos ilícitos con contratistas. El contenido de estos mensajes, considerado por muchos como ‘denigrante’ para los Garzoneños, pues muestra una posible trama de sobornos y manipulaciones.
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Las capturas de pantalla de las conversaciones que circulan en redes sociales, exponen detalles de las supuestas transacciones, además, el tono y el lenguaje utilizado en dichos chats han generado indignación entre la ciudadanía, quienes ven en estas acciones un desprecio por la integridad y dignidad del municipio.
La situación ha polarizado a los habitantes de la capital diocesana del Huila, ya que algunas personas exigen su retiro inmediato de la contienda electoral, y otros afirman seguir apoyando al candidato que creen que puede llegar a ser el primer mandatario de este municipio.
Las averiguaciones
La indignación popular ha crecido exponencialmente, y las demandas de justicia resuenan en las calles de Garzón. Las autoridades han asegurado que este caso será tratado con la máxima prioridad y que los responsables enfrentarán las consecuencias de sus actos.
Pie de foto: Rodrigo Amaya Culma, implicado.




