El escándalo por apuestas ilegales en la NBA estremeció al mundo del baloncesto. El FBI arrestó a Chauncey Billups, entrenador de los Portland Trail Blazers, y a Terry Rozier, jugador de los Miami Heat, por su presunta participación en una red de apuestas y lavado de dinero con vínculos con el crimen organizado.
Red de póker y apuestas deportivas
Según fuentes federales, Billups y Rozier formaban parte de una operación que incluía una red de póker clandestino y apuestas deportivas ilegales en distintos estados de Estados Unidos.
El arresto se produjo el miércoles en Oregón, como resultado de una investigación que involucra a más de 30 personas, entre ellas el exjugador Damon Jones.
Los agentes confiscaron dispositivos electrónicos, registros de transacciones y equipos utilizados para manipular partidas de póker mediante tecnología avanzada. Las autoridades indicaron que el grupo operaba desde hace al menos tres años y movía grandes sumas de dinero sin control fiscal.
Cargos y proceso judicial
Chauncey Billups enfrenta cargos por conspiración, fraude electrónico y lavado de dinero. Los fiscales afirman que el exjugador utilizó su posición para facilitar contactos dentro de la liga y encubrir parte de las operaciones.
Por su parte, Terry Rozier es acusado de usar información interna sobre partidos y jugadores para favorecer apuestas deportivas ilegales.
El FBI señaló que la investigación está basada en escuchas telefónicas, transferencias bancarias y testigos protegidos. “Las evidencias muestran una red bien estructurada con la participación de figuras públicas”, declaró el fiscal federal a cargo del caso.
Reacción de la NBA y los equipos
La NBA reaccionó de inmediato, suspendiendo temporalmente a los implicados mientras avanza el proceso judicial. Los Portland Trail Blazers y el Miami Heat emitieron comunicados en los que expresaron su cooperación con las autoridades y su rechazo a cualquier actividad ilegal.
“Estamos profundamente preocupados por las acusaciones. La integridad del juego es nuestra prioridad”, señaló la liga en un comunicado oficial.
El caso ha generado un intenso debate sobre los vínculos entre el deporte profesional y el mundo de las apuestas, un sector en expansión tras la legalización parcial del juego en varios estados.
Impacto en la imagen de la liga
Este escándalo por apuestas ilegales en la NBA pone en riesgo la credibilidad de la competición y de sus principales figuras. Expertos aseguran que el caso podría tener repercusiones financieras y disciplinarias severas, incluyendo sanciones ejemplares y una revisión completa de los protocolos internos de integridad.
El proceso judicial continúa, y tanto Billups como Rozier podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión si son hallados culpables. La NBA, mientras tanto, busca blindar su imagen y evitar que un nuevo episodio empañe la reputación de la liga más importante del baloncesto mundial.




