Yinaris García, extécnica del Junior de Barranquilla femenino despedida el miércoles, desató el escándalo más grande del fútbol femenino colombiano al revelar en vivo por redes sociales evidencias de amaños de partidos protagonizados por siete jugadoras de su propio plantel, con material probatorio que incluye chats comprometedores.
La entrenadora fue cesada unilateralmente por «malos resultados» que tienen al Junior en el puesto 11 con apenas 11 puntos, especialmente tras la humillante derrota 6-0 contra Santa Fe el 23 de mayo en el Metropolitano de Techo, partido que según las evidencias habría sido deliberadamente perdido.
García reveló conversaciones entregadas por jugadoras no implicadas donde se observa cómo uno de los interlocutores instruía que había futbolistas «a las que no se podían dejar sacar» y les pedía «que cometieran errores en el partido contra Santa Fe», incluso sugiriendo el marcador final: «puede quedar 4-1».
«Por lo menos hay que tratar de hacer 1 gol para no vernos tan mal», dice uno de los chats que forman parte del material probatorio que la extécnica considera evidencia irrefutable de manipulación de resultados que comprometió la integridad del campeonato femenino.
Tras confrontar al plantel revelando que la situación era «peligrosa y delicada», García denunció que el amaño se repitió antes del encuentro contra Nacional (perdido 1-0), confirmando que se trataba de una práctica sistemática que habría costado puntos cruciales y comprometido deportiva y legalmente a las jugadoras involucradas.




