Una investigación federal masiva ha dejado al descubierto un esquema de apuestas ilegales que involucra a figuras de la NBA, incluyendo al jugador Terry Rozier (Miami Heat) y al entrenador Chauncey Billups (Portland Trail Blazers).
¿Qué se descubrió?
- Rozier fue detenido junto a otros más de treinta individuos como parte de un operativo denominado “Operation Royal Flush” y “Nothing But Bet”.
- El atleta está acusado de utilizar información privilegiada de la NBA para facilitar apuestas fraudulentas, que incluían cuándo ciertos jugadores se retirarían del juego o estarían lesionados.
- Billups, por su parte, es señalado por participar en una red de póker ilegal respaldada por familias de la mafia de Nueva York, empleando máquinas de barajar trucadas, cámaras ocultas y hasta tecnología de rayos X para engañar a jugadores.
- El FBI estimó pérdidas de millones de dólares y calificó el fraude como “uno de los esquemas de corrupción deportiva más audaces” desde que se legalizó en gran escala el juego online en EE.UU.
¿Qué consecuencias podría tener?
- Rozier y Billups enfrentan cargos que podrían derivar en hasta 20 años de prisión cada uno.
- La NBA ya suspendió temporalmente a ambos mientras se llevan a cabo las investigaciones.
- Este caso plantea serias preguntas sobre la integridad del deporte, la vigilancia del juego legal y cómo se filtra información interna a redes ilegales de apuestas.
¿Por qué es relevante?
Para los aficionados, los equipos y la industria deportiva, este tipo de casos minan la confianza pública — no solo en los resultados, sino en la transparencia del juego. Además, pone en evidencia los riesgos del juego y la necesidad de reforzar los mecanismos que eviten que información privilegiada o manipulación de resultados se traduzca en ganancias ilícitas.
