Kim Jong-un, líder supremo de la República Popular Democrática de Corea, es una figura enigmática y poderosa en el escenario mundial. Desde 2011, ha ejercido el control sobre Corea del Norte, una de las pocas dictaduras restantes en el mundo, que somete a sus ciudadanos a un considerable sufrimiento. El acceso a este país herméticamente cerrado es extremadamente limitado, con escasas oportunidades para salir o ingresar, y las consecuencias por violar las estrictas reglas norcoreanas pueden ser mortales. Ante la violencia y la represión del régimen, muchos norcoreanos arriesgan sus vidas intentando abandonar el país, enfrentándose a fronteras militarizadas y una vigilancia rigurosa.
Una de las voces que ha sacado a la luz las prácticas atroces del régimen de Kim Jong-un es Yeonmi Park, una mujer de 30 años que logró escapar de Corea del Norte. Park ha revelado una de las prácticas más escalofriantes del líder norcoreano: el llamado «escuadrón del placer».
Según Park, Kim Jong-un selecciona anualmente a 25 mujeres vírgenes para su entretenimiento personal, en lo que se conoce como el «escuadrón del placer». La selección de estas mujeres se realiza de forma meticulosa, considerando su estatus social y su apariencia física. Una vez elegidas, son sometidas a exámenes médicos para confirmar su virginidad y luego son instruidas para satisfacer las necesidades de los altos funcionarios del gobierno. Este escuadrón se divide en tres grupos: uno encargado de dar masajes, otro de entretener con canciones y bailes, y un tercero obligado a mantener relaciones sexuales con el dictador y otros funcionarios de alto rango.
Yeonmi Park reveló que estuvo a punto de ser reclutada en este escuadrón, pero logró escapar de Corea del Norte cuando era adolescente, aunque lamentablemente cayó en una red de trata de personas. Finalmente, consiguió llegar a Estados Unidos, escapando del «infierno» que representa la vida en Corea del Norte.




