A través de un video difundido en redes sociales, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, rompió su silencio frente a las recientes denuncias sobre presuntas interceptaciones ilegales y un polémico contrato millonario con una firma estadounidense. En su declaración, negó cualquier vínculo con los hechos y calificó lo ocurrido como parte de una “campaña de desprestigio”.
Roa fue enfático al afirmar que no tuvo conocimiento ni participación en la firma del contrato por 5,8 millones de dólares con la firma Covington & Burling, destinado a evaluar su reputación en medio de investigaciones internas. Según explicó, los contratos son competencia exclusiva de los vicepresidentes corporativos, y él mismo figura como uno de los investigados en el proceso.
El escándalo ha escalado en los últimos días luego de que una auditoría interna revelara posibles perfilamientos e interceptaciones ilegales a más de 70 funcionarios de la estatal petrolera. Según esa auditoría, se habría accedido a información contenida en computadores y celulares corporativos sin autorización expresa.
No obstante, el presidente de Ecopetrol desestimó esas versiones, asegurando que se trata de informaciones de prensa sin fundamento, y negó que se haya realizado algún tipo de seguimiento ilegal. Aun así, anunció la apertura de una investigación interna para esclarecer lo que calificó como una posible fuga de información.
Finalmente, Roa aseguró que detrás de estas denuncias hay intereses ocultos: «Es una campaña para desprestigiarme, incluso con componentes de género, promovida por quienes quieren tomarse la compañía y afectar la estabilidad de Ecopetrol», concluyó.




