Aunque muchas personas la prefieren por su sabor burbujeante, el consumo de agua con gas genera dudas sobre sus posibles efectos en la salud. Te contamos qué dicen los nutricionistas.
¿Qué es el agua con gas?
El agua con gas, también conocida como agua carbonatada, es simplemente agua que ha sido infundida con dióxido de carbono (CO₂) bajo presión. Puede ser natural (como algunas aguas minerales de manantial) o artificial (como las sodas sin sabor). Su popularidad ha crecido como una alternativa más saludable a las bebidas azucaradas.
¿Tiene efectos negativos para la salud?
Según expertos en nutrición y salud digestiva, el consumo moderado de agua con gas no representa riesgos importantes para la salud, siempre que no contenga azúcares añadidos ni aditivos.
🔹 No daña los huesos:
Un mito común es que el agua con gas podría afectar la densidad ósea. Sin embargo, estudios han demostrado que el agua carbonatada sin cafeína ni fosfatos no tiene relación con pérdida ósea, a diferencia de bebidas como las colas.
🔹 Puede causar hinchazón:
El gas puede acumularse en el sistema digestivo, por lo que algunas personas podrían experimentar hinchazón o sensación de llenura, especialmente quienes padecen de colon irritable o acidez estomacal.
🔹 Podría erosionar el esmalte dental:
El CO₂ hace que el agua sea ligeramente ácida. Aunque menos dañina que las bebidas azucaradas o cítricas, el consumo excesivo podría afectar el esmalte si no se mantiene una adecuada higiene oral.
🔹 No causa deshidratación:
Contrario a algunas creencias, el agua con gas sí hidrata igual que el agua normal, y puede ser una opción válida si buscas una alternativa con más sabor sin recurrir a bebidas azucaradas.
¿Cuándo es mejor evitarla?
Profesionales de la salud sugieren evitar el agua con gas si se padecen problemas gastrointestinales como reflujo, gastritis o gases excesivos. Además, las personas con alta sensibilidad dental podrían preferir limitar su consumo.
Conclusión
Tomar agua con gas no es malo, siempre y cuando se consuma con moderación y sin aditivos dañinos. De hecho, puede ser una herramienta útil para dejar bebidas azucaradas, lo cual sí representa un beneficio importante para la salud.




