El expresidente Ernesto Samper expresó su respaldo al presidente Gustavo Petro luego de que Estados Unidos revocara su visa diplomática, a raíz de su participación en una protesta pro-palestina en Nueva York. Samper, quien también ha tenido una relación tensa con Washington durante y después de su mandato, aseguró que la medida “carece de relevancia estratégica” y que “no vale la pena ir” a un país que, según él, ha perdido su autoridad moral para hablar de derechos humanos. En declaraciones a medios nacionales, el exmandatario afirmó que la decisión es más política que diplomática y refleja una postura unilateral que no contribuye al diálogo entre naciones. También insistió en que América Latina debe consolidar una política exterior más autónoma, en la que el respeto por la autodeterminación de los pueblos sea el eje central.
Para Samper, la sanción contra Petro representa una oportunidad para replantear las relaciones entre Colombia y Estados Unidos desde una óptica menos subordinada. En su opinión, este tipo de acciones no solo refuerzan el liderazgo internacional del presidente Petro entre sectores progresistas, sino que evidencian una resistencia desde Washington a voces críticas que cuestionan su política exterior. Además, sugirió que Colombia debería aprovechar el momento para fortalecer alianzas multilaterales con otras regiones como Europa, África y Asia, en lugar de depender exclusivamente del eje estadounidense. El pronunciamiento del exmandatario se suma a una ola de reacciones en el país que, más allá de dividir opiniones, pone sobre la mesa una discusión profunda sobre el tipo de diplomacia que Colombia debe ejercer en el nuevo orden mundial.

