Ernesto permanece en la morgue de Santander de Quilichao

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Las autoridades judiciales de la Fiscalía general de la Nación, indicaron que en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses ubicada en la carrera 9 # 2Sur-36 del barrio Canalón del municipio de Santander de Quilichao, se encuentra el cuerpo del señor Ernesto Quintero Rico de 44 años de edad.

Lea aquí: Goles y goleadas en el Cincuentón de Popayán

Uno de los funcionarios explicó que Ernesto Quintero ingresó el pasado martes 1 de octubre sin que hasta el momento ningún allegado o familiar se haya acercado a las oficinas para hacer los trámites de ley y poder reclamar el cadáver y puedan darle cristiana sepultura. “Le hacemos el llamado a las personas que conozcan de algún pariente de la víctima, en este caso del señor Ernesto Quintero   que le den oportuno aviso o se comuniquen al celular 317-4342558 donde se les dará toda la información para que puedan efectuar las debidas diligencias de ley”, indicó el funcionario.

Plazos

El servidor fue enfático en señalar que es importante que la gente reclame el cuerpo ya que la sede no cuenta con los cuartos de refrigeración necesarios. “Ante este tipo de situaciones, los cuerpos se guardan hasta un plazo determinado por el juez que lleva el caso. Pasado o vencido el término, se procede a sepultarlo en fosa común. Estos gastos deben ser asumidos por la Administración Municipal. En el archivo quedan imágenes del cadáver para mostrarlas a sus dolientes si algún día llegan a hacer las debidas averiguaciones”, puntualizó.

Cada año un cierto número de fallecidos no es requerido por nadie y estos cuerpos pasan a ocupar una cámara mientras las autoridades resuelven qué hacer con ellos. “En ocasiones ocurre que, localizadas e informadas las familias, estas no quieren hacerse cargo del cadáver ni del entierro. Problemas económicos, una mala relación con el muerto o que la persona que ha reconocido el cadáver no sea un familiar allegado, sino solo un conocido, son algunos de los motivos que pueden propiciar que nadie quiera responsabilizarse del finado. No obstante, son situaciones poco frecuentes”, concluyó el forense.


Compartir en