En el lote 143, del barrio Junín Bajo, en el occidente de la capital caucana, fue capturado Yan Carlos Fernández Astudillo, quien tiene en su contra una orden judicial por el delito de violencia intrafamiliar.
Según lo expuesto por las autoridades: “tras meses de investigación, el señalado es capturado por la Policía Nacional con la colaboración de miembros de inteligencia del Ejército en el sector en mención, a quien se le materializa la orden de captura emitida por la Fiscalía Uno Local Coconuco, Puracé, Cauca, posteriormente le fueron leídos los derechos que tiene como persona capturada y fue dejado a disposición de la Fiscalía solicitante”.
El señalado, identificado como Yan Carlos Fernández Astudillo de 27 años de edad, residente en el municipio Los Cojones de El Tambo, natural de Cajibío, deberá enfrentar el proceso de judicialización por el delito de violencia intrafamiliar, por lo que podría ser condenado de uno a tres años, según lo establecido en el artículo 229 del Código Penal, la cual determina que: “el que maltrate física, síquica o sexualmente a cualquier miembro de su núcleo familiar, incurrirá en este delito, el cual es sancionado con pena en prisión”.
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Los uniformados aseguraron que este tipo de acciones son un ataque directo a los altos índices de violencia que se presentan en la actualidad: “estas capturas hacen parte del compromiso adquirido por la Policía Metropolitana de reestablecer la seguridad y la convivencia ciudadana, trabajamos arduamente en cada sector de la capital caucana, para cumplir nuestro propósito”.
Ante esto, aseguraron que continuarán con los controles pertinentes para contrarrestar la delincuencia, así mismo, invitan a la comunidad a realizar las denuncias correspondientes, no solo alertando a los oficiales ante actividades sospechosas, sino también a poner en conocimiento de las autoridades si se es víctima de algún delito”. De igual manera, la comunidad exaltó la labor de los policías: “es importante la presencia de los uniformados en la ciudad, es momento de recuperar la tranquilidad que se ha perdido por los constantes delitos cometidos”.
