En una decisión que ha generado debate entre autoridades locales, usuarios y defensores del derecho a la salud, la EPS Asociación Indígena del Cauca (AIC) confirmó el retiro de más de 15 mil afiliados tras verificar que no pertenecen a comunidades indígenas, condición requerida para permanecer vinculados a esta entidad promotora de salud.
Según voceros de la AIC, la medida responde al cumplimiento de directrices del Ministerio de Salud y a un proceso de depuración del régimen subsidiado con enfoque diferencial, que busca garantizar que los recursos del sistema se destinen exclusivamente a la población indígena, como lo establece el modelo de salud propio e intercultural.
“Esta EPS fue creada para responder a las necesidades específicas de las comunidades indígenas. No podemos seguir atendiendo a usuarios que, aunque han recibido servicios por años, no hacen parte de las estructuras organizativas o poblacionales reconocidas”, indicó un representante de la entidad.
La decisión, sin embargo, ha despertado preocupación en varios municipios del Cauca, Nariño y Putumayo, donde muchas personas, especialmente campesinos y afrodescendientes, quedaron sin cobertura inmediata y aseguran no haber recibido orientación sobre su reubicación en otras EPS.
Organizaciones sociales y entes de control han solicitado al Ministerio de Salud que garantice una transición ordenada y que se priorice el enfoque territorial, para evitar que los usuarios queden en situación de desprotección en zonas donde el acceso a otros servicios de salud es limitado o inexistente.
Por su parte, la Superintendencia Nacional de Salud anunció que hará seguimiento a la medida para verificar que se respeten los derechos fundamentales de los afectados y que se evite cualquier tipo de discriminación o exclusión arbitraria.




