El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, vivió un tenso momento este sábado durante el Congreso Nacional del Partido del Trabajo (PT), donde fue abucheado por la militancia y obligado a retirarse en medio de gritos de desaprobación. Aunque Noroña ha participado históricamente en elecciones bajo la bandera del PT, nunca militó formalmente en el partido, situación que ahora genera molestia entre sus simpatizantes, luego de que decidiera afiliarse a Morena.
Durante su intervención, Noroña defendió la alianza política entre Morena, el PT y el Partido Verde, y criticó el “sectarismo” que, según él, algunos sectores petistas promueven. Sin embargo, su discurso fue interrumpido por gritos de asistentes que le exigían afiliarse oficialmente al PT. “No voy a compaginar ninguna política de sectarismo, así que, si mi presencia aquí no es bienvenida, me retiro”, declaró antes de abandonar el recinto, no sin antes calificar la situación como “injusta” y señalar que “no lo merece”.
La tensión refleja el creciente distanciamiento entre el PT y Morena, pese a ser aliados en diversos procesos electorales. Los militantes del PT reprocharon a Noroña que, tras obtener su escaño en el Senado con el respaldo petista, haya decidido sumarse a las filas de Morena, percibiéndolo como una traición.
Durante el evento, los presentes corearon el nombre de Reginaldo Sandoval Flores, coordinador del PT en la Cámara de Diputados, como una forma de mostrar su respaldo a liderazgos internos más cercanos al partido. Incluso cuando Noroña abandonó el lugar, algunos asistentes le gritaron que debía “aguantar las críticas”.
Las tensiones entre los aliados no son nuevas. La distancia se ha evidenciado en momentos clave, como en la reciente votación sobre el desafuero de Cuauhtémoc Blanco, donde los petistas defendieron la pérdida de fuero para el diputado acusado de violación, mientras que Morena actuó en sentido contrario. Noroña, quien se ha mostrado crítico de estas diferencias, reiteró que la alianza con Morena “es un movimiento firme” y que “quien piense lo contrario está profundamente equivocado”.
La salida de Noroña del Congreso del PT refleja no solo su difícil relación con las bases petistas, sino también la fragilidad de las alianzas políticas rumbo a los próximos desafíos electorales en México.
