Tres adolescentes del municipio de Oporapa, Huila, que habían sido reportados como desaparecidos desde la tarde del martes 10 de junio, regresaron a sus hogares en las veredas El Tablón y Alto San Francisco. Los menores, identificados como Arley Montes Claros, Jeidy Daniela Murcia Ramos y Paula Andrea Cabrera, habrían salido del departamento acompañados de un hombre que, bajo engaños, los convenció de emprender un viaje fuera de la región.
Según versiones preliminares, el destino final de los adolescentes podría haber sido el departamento del Cauca, donde presuntamente serían reclutados forzosamente por disidencias de las FARC. Este escenario encendió las alarmas entre sus familias y motivó una intensa movilización institucional.
Liberados por presión
Gracias a la presión ejercida por las autoridades, los medios de comunicación y la comunidad en redes sociales, el adulto que los transportaba decidió permitir el regreso de los jóvenes a sus hogares. Según relataron, el individuo viajaba con ellos en un vehículo particular y habría desistido de continuar con el desplazamiento al sentirse acorralado por la visibilidad del caso.
Aunque los adolescentes aseguran que no fueron maltratados y que recibieron un trato adecuado, las autoridades investigan si efectivamente su traslado tenía como objetivo entregarlos a un grupo armado ilegal.
Atención psicosocial
Una vez de regreso, los tres adolescentes recibieron valoración médica y acompañamiento psicológico por parte de la ESE David Molina Muñoz y la Comisaría de Familia, con apoyo de la Alcaldía de Oporapa. Se encuentran en buen estado de salud, aunque las instituciones continuarán con el seguimiento.
Las autoridades hacen un llamado urgente a los padres de familia para fortalecer el cuidado de niños y adolescentes, así como a denunciar cualquier actividad sospechosa que pueda poner en riesgo su integridad. La Fiscalía continúa con las investigaciones para esclarecer el hecho y determinar si hay más personas involucradas en este posible caso de reclutamiento forzado.
