Las sesiones del Concejo Municipal de Neiva han tomado un giro tenso y polémico luego del fuerte enfrentamiento protagonizado por los concejales Humberto Perdomo, del Pacto Histórico, y Juan Sebastián Prieto, del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais). Lo que debía ser un espacio de deliberación sobre proyectos y decisiones claves para la ciudad, terminó siendo escenario de recriminaciones políticas entre dos de las voces más visibles del cabildo.
Durante una sesión reciente, Humberto Perdomo cuestionó la coherencia política de su colega Prieto, señalando que su postura frente a la administración municipal cambia constantemente. “Aquí no se puede decir un día que somos de oposición, pero al otro salir a apoyarle todo a la administración de turno. Eso confunde a la ciudadanía y desdibuja el verdadero rol del concejal”, manifestó Perdomo, haciendo énfasis en la necesidad de una postura clara frente al alcalde Germán Casagua.
Defensa con señalamientos
Juan Sebastián Prieto no tardó en reaccionar ante lo que calificó como una provocación innecesaria. Con evidente molestia, respondió que el cabildo no debe prestarse para disputas personales ni para legitimar estrategias de victimización. “Los concejales no estamos aquí para endosar cruzadas personales ni para seguir discursos prefabricados. Estamos para actuar con criterio y responsabilidad, no para alimentar conflictos estériles”, dijo, desmarcándose de cualquier intención de alinearse sin evaluación previa.
Esta confrontación dejó en evidencia el deterioro del diálogo dentro del recinto, donde el control político parece desplazarse del análisis técnico y jurídico hacia una batalla de posturas y ataques cruzados. La ciudadanía, por su parte, percibe que el debate se ha vuelto más emocional que argumentativo, perdiendo el foco sobre los temas realmente urgentes del municipio.



