Autoridades y vecinos de varios sectores de la capital han encendido las alarmas tras la aparición de un modus operandi que consiste en el ingreso a viviendas por parte de mujeres que se hacen pasar por enfermeras. Según reportes iniciales, las sospechosas usan uniformes, credenciales falsificadas y argumentos médicos para ganarse la confianza de los moradores y, en ocasiones, sustraer dinero u objetos de valor.
Los hechos, que han sido denunciados en distintas localidades, se habrían presentado principalmente en hogares donde residen personas mayores o con necesidades de cuidado, grupos especialmente vulnerables a este tipo de engaños. La Policía Metropolitana informó que ya se encuentran en curso investigaciones preliminares para determinar el alcance del fenómeno y establecer si se trata de una banda organizada.
Fuentes policiales señalan que las mujeres, en ocasiones, simulan revisiones de salud, ofrecimientos de vacunas o supuestos controles, y aprovechan la distracción para registrar habitaciones o extraer objetos de valor.
Denuncias y actuación policial
Las denuncias acudieron desde vecinos, familiares afectados y administradores de conjuntos residenciales. En respuesta, la Policía recomendó verificar siempre las credenciales oficiales —y en caso de duda— comunicarse directamente con la EPS, la Secretaría de Salud o la línea de emergencias para confirmar la supuesta visita. También se recomendó evitar abrir la puerta a desconocidos y, si es posible, solicitar que cualquier atención domiciliaria sea acompañada por un familiar o cuidador.
Hasta el momento no se han confirmado cifras oficiales sobre el número de afectaciones ni la identidad plena de las presuntas responsables. Las autoridades pidieron a la ciudadanía facilitar denuncias formales para poder trazar patrones y acelerar la captura de los implicados.
Recomendaciones para la comunidad
- Exigir identificación oficial con sello y número y verificar llamando previamente a la entidad que supuestamente envió al personal (EPS, Secretaría de Salud, empresa privada).
- No permitir el ingreso de personas que pretendan realizar controles sin orden previa o sin que esté presente un familiar.
- Ante la duda, no abrir la puerta; solicitar que esperen mientras se verifica la información por teléfono.
- Denunciar de inmediato al Número Único de Emergencias 123 y radicar la respectiva denuncia ante la Seccional de la Policía más cercana.
- Informar a vecinos y juntas de acción comunal para activar medidas de prevención colectivas.
Reacciones
Líderes vecinales y colectivos de adultos mayores han pedido mayor presencia policial en zonas residenciales y campañas informativas para evitar que los estafadores se aprovechen de la confianza y la buena fe de la población. Por su parte, algunas EPS y clínicas han recordado que sus equipos no hacen visitas sorpresa para cobros o gestiones administrativas; cuando se trate de atención domiciliaria, el procedimiento incluye confirmación previa y agendamiento.




